Al mismo tiempo que confeccionaba excitantes capítulos de la moda en Jil Sander, Christian Dior y Calvin Klein, Raf Simons daba rienda suelta a su mundo interior en un universo paralelo: su firma epónima. Creada en 1995, supone su válvula de escape, un lugar donde volcar su curiosidad por explorar múltiples subculturas urbanas y desatar su desmedida creatividad.
Invadiéndose de una rebeldía juvenil, la sastrería toma un cariz inconformista, las siluetas visten los extremos, skinny u oversized, y la paleta de color se oscurece. ¿El resultado? Una estética inspirada y hecha para outsiders que sienta las bases de una nueva masculinidad.
Raf Simons
Raf Simons, la firma epónima del diseñador belga, es su vía de escape. Sirviéndose de un imaginario que ha marcado generaciones, arte, música y cine se convierten en elementos tan importantes como la ropa y accesorios en sí mismos. Espere camisetas oversized con imágenes de films icónicos, pantalones skinny extremos, una sastrería sorprendente y accesorios de carácter utilitario.