El minimalismo sensual de Jacquemus se asienta sobre la más pura inocencia. Cada centímetro de piel que asoma bajo aberturas y cortes extremos destila atrevimiento e ingenuidad, un fenómeno asombroso que se debe a que en los diseños de Simon Porte Jacquemus todo gira alrededor de su madre: desde el nombre de la firma, al fondo, la inspiración y el carácter.
Con el entusiasmo de un niño, recoge elementos de la cultura pop y los clichés más franceses para jugar con ellos a su placer, inundando sus colecciones de arrebatadores contrastes: un cargado sex appeal naíf, una sofisticación discreta, un exceso delicado y sutil…