Il Gufo dio sus primeros pasos en la ciudad italiana de Asolo, donde en 1979 Giovanna Miletti empezó a tejer baberos para sus hijos. Lo que comenzó como una anécdota familiar no tardó en convertirse en un gran negocio, y es que su saber hacer era incontestable. Manteniendo los valores de sus inicios, las prendas se realizan a mano en su ciudad natal, lo que hace que tras casi cuatro décadas siga siendo un referente en la moda infantil de lujo. Sus colecciones llevan a los niños a un viaje por el espacio, la Antártida o la selva más salvaje, haciendo que cada día sea una emocionante aventura. Con unos diseños inundados de coloridas rayas, animal print e ilustraciones, Il Gufo roba el corazón de grandes y pequeños.