Refinada pero relajada, pragmática pero pulida: los fundadores de Colovos tenían una misión clara cuando lanzaron su marca de denim: fusionar la sastrería tradicional con diseños contemporáneos, proporcionando básicos elevados que para cuya confección, generaran un menor impacto medioambiental.

El compromiso sostenible es una de sus prioridades: los tejidos vienen de una única fábrica en Japón y se confeccionan en EE. UU. reutilizando el agua. Costuras visibles, bajos asimétricos y siluetas deconstruídas dan forma a la estética de la marca, que promete un look impecable, al tiempo que se mantiene fiel a su espíritu urbano.