Las hermanas Nicky y Simone Zimmermann fundaron su marca homónima en 1991 con una colección de ropa de playa. La firma es reconocida hoy por fusionar con maestría la moda de diseño con el beachwear. Así, no es de extrañar la rapidez con la que se ha ganado el estatus de culto entre los entendidos de la industria.
Con una sastrería impecable y cortes limpios, sus creaciones derrochan una estética romántica y bohemia que anima a sacar el pasaporte. Confeccionados para proveer de libertad de movimiento y extremo confort, sus elegantes diseños son una fuente incansable de volantes, encajes y volúmenes que invitan a soñar con el verano.