A los 18 años Joseph Altuzarra se lanzó a las américas para perseguir su pasión por la moda. Y vaya si lo consiguió: tras trabajar para diseñadores como Marc Jacobs, presentó su firma en 2009, demostrando con su distintiva sastrería y elegantes piezas, su impresionante conocimiento de las formas femeninas.
Altuzarra es uno de esos diseñadores valientes, sin miedo a alterar una prenda hasta otorgarle un nuevo significado. Siempre dibuja sus diseños sobre el papel, concibiendo una mezcla exótica de sensuales joyas de artesanía imbuidas de detalles decadentes para la mujer cosmopolita.